¿Está Torreón a toda madre?



Manuel Padilla Muñoz.

Desafortunada declaración del gobernador Rubén Moreira en esta ciudad de Torreón que provocó, en toda La Laguna, no solamente sonora carcajada que retumbó por todo el estado sino un alud de críticas en las redes sociales. Para el ejecutivo coahuilense, en efecto, La Laguna está a toda madre porque él sólo viene en ratos a sus fiestas y eventos sociales que mucho le festejan quienes se enriquecen con su gobierno y los medios de comunicación a quienes paga millones de pesos para promocionar y festejar sus declaraciones desafortunadas y sus visitas sociales como si fueran actos de buen gobierno. Para Rubén Moreira, cuyas visitas son protegidas por decenas de sus guaruras y todos los cuerpos de seguridad habidos, en efecto, La Laguna está a toda madre.

No así para los ciudadanos que vivimos todos los días una realidad incontrovertible. Diariamente, los periódicos de nota roja dan cuenta de las ejecuciones cometidas por el crimen organizado. En apenas un mes, cinco camiones de la ruta Torreón-Gómez-Lerdo (los rojos) han sido incendiados intencionalmente. Uno de ellos en Ciudad Lerdo y otro, lo más grave, en pleno centro de Torreón, en Allende y Acuña, a unos 100 metros del periódico más importante de la ciudad y a plena luz del día, donde varios sujetos rociaron de gasolina al vehículo y le prendieron fuego, lo vieron arder y después huyeron con toda tranquilidad e impunidad.

Torreón es “vigilado” por cientos de militares, policías federales, estatales y municipa- les. En Gómez Palacio no hay policías preventivos, han sido sustituidos por militares. Por los casos de camiones incendiados, vemos que los maleantes se pasean por todas las ciudades laguneras sin que esos miles miembros de los cuerpos de seguridad los detecten. ¿Es creíble esto?

De mi círculo de amigos, tres personas han sido secuestradas. De los tres casos, en estos momentos -lunes 30 de septiembre-, una joven de 23 años, perteneciente a una familia propietaria de una cadena de tortillerías, cumple 48 horas de haber sido “levantada” y su familia recauda el millonario rescate. Más de 105 mil secuestros hubo en México el año pasado. Falta la mayor parte, los que no se denuncian por temor a represalias y falta de confianza en los elementos de los cuerpos de seguridad.

Los robos a comercios, a casas habitación y de vehículos siguen, si bien es cierto que no a la alza, porque ya sería el colmo, si en índices graves y continuos que mantiene a La Laguna como una de las regiones de mayor inseguridad.

¿Cómo es posible que nuestros gobernantes, a quienes contratamos para que nos brinden seguridad a nuestras vidas y propiedades, puedan ver de frente a todos los miles de laguneros víctimas de alguno de estos delitos y les digan que nunca, jamás, recuperarán sus pertenencias robadas, menos las vidas perdidas, pero que … !La Laguna está a toda madre!… ¿Cómo? Porque, a decir verdad, las cifras oficiales que las autoridades nos exponen no son creíbles, pues bien sabemos que muchos delitos no se denuncian porque sabemos de antemano que nunca serán aclarados no solamente por la incapacidad de nuestros gobernantes sino también por el contubernio con los delincuentes. ¿No es esto delincuencia organizada? Los delincuentes cometen sus delitos de toda índole y los gobernantes les brindan impunidad por su incapacidad o por su conveniencia. Pero, a final de cuentas, ambos actúan en perfecta comunión.

Para conocer La Laguna hay que conocer a los laguneros. La ausencia de este conocimiento indica que el gobernador no conoce a los laguneros. Con sus falaces declaraciones muestra una falta de sensibilidad política inaudita. Para él, el estado parece circunscribirse a Saltillo. A ver si los saltillenses le perdonan que declare que Saltillo está a toda madre.

En contraparte, las obras del gobierno del estado en La Laguna brillan por su total ausencia. Ni siquiera se han terminado las que dejó inconclusas la administración de su hermano Humberto. No cabe la menor duda: el pueblo tiene los gobernantes que se merecen.

Simas en quiebra
Definitivo: el Sistema Municipal de Agua Potable y Drenaje de Torreón (Simas) está en quiebra. Así lo han dejado nuestros gobernantes que, desde hace mucho tiempo, lo han tomado como “la caja chica” de los alcaldes en turno y ha sido el botín para infinidad de malos funcionarios que se han enriquecido a rabiar y ahora gozan de esa riqueza con toda impunidad.

Guillermo Anaya Llamas tiene pendientes cuentas que aclarar de Simas durante su administración. Ahora que se le viene el mundo encima a Eduardo Olmos Castro saca de la manga la corrupción escandalosa que hubo durante la administración del panista José Ángel Pérez cuya auditoría “escondió” durante casi cuatro años. El gerente de la paramunicipal renunció al cargo temeroso de que el saqueo que hizo Eduardo Olmos y su pandilla quede al descubierto. El actual alcalde asegura que la quiebra es por la voluminosa cartera vencida que no supieron cobrar sus compinches. Pero, más que nada, es por la corrupción imperante de esos funcionarios que, estamos seguros, nunca pagarán sus delitos. En suma, Simas se encuentra donde querían nuestros políticos que estuviera: al borde de su fracaso financiero para ser privatizada.

Sacapuntas
El licenciado Ernesto Ramírez Reyes y un grupo de vagos han formado una célula para tratar de desestabilizar las administraciones municipales. Ya llevaron a cabo una manifestación contra Eduardo Olmos en el Paseo Colón. Como no lograron su propósito, pretenden ahora hacer lo mismo en la próxima administración de Miguel Riquelme. Tratan de llevar agua a su molino a muy alto costo económico. Avisados, pues.